Por qué algunos llegan y otros no

Reflexiones en alto…

Es curioso pero hay personas tremendamente competentes que no llegan a la cima y otros tremendamente incompetentes que sí. Es algo que me ha hecho reflexionar sobre los factores que infñuyen en hacer que alguien alcance sus metas con éxito o no.

Desde el punto de vista de conocimiento, los que llegan a la cima varían desde los que saben mucho de poco, pero lo venden bien, hasta el otro extremo de los que saben poco de mucho, y lo poco que saben lo venden bien.

Está más que comprobado que una vez en la cima, los que se mantienen son los que, además de sus conocimientos y habilidades, también tienen competencia emocional, la capacidad de hacer buen uso de su inteligencia emocional, no cabe duda de que la IE y CE son factores fundamentales para llegar a lograr metas ya que ponen el énfasis en la autoestima y el auto conocimiento, liberando bloqueos y creencias limitantes.

Pero aún así, hay algunos que llegan y otros no. Y hay algunos de los que llegan que carecen de IE y CE y aún así llegan. Esto me ha llevado a pensar que debe haber algún otro factor que influye aún más que los que pueden llegar desde dentro. Quizás es el factor suerte pero más que suerte diría que es como en las apuestas. El caballo que logra que se apueste por él, va a recibir los mejores cuidados y los dueños se asegurarán de que esté en óptimas condiciones mientras que el caballo por el que no se apuesta, no tendrá las mismas condiciones, y por lo tanto no desarrollará sus potenciales de la misma manera, simplemente porque no se apuesta tanto por él.

Entre los niños de una clase se puede observar algo parecido. Si se apuesta por un niño y se le da ese voto de confianza, ese niño crece y sacará todo su potencial mientras que si no se hubiera dado ese voto de confianza, quizás no hubiera desarrollado su máximo potencial, aún si sus posibilidades innatas fueran de las mejores. Esto nos muestra que ese voto de confianza externa es más importante de lo que quizás se estima y además explicaría por qué algunas personas que quizás no son inicialmente tan brillantes, logran brillar por encima del resto y otros, que son muy brillantes, no logran llegar a esa cima. El factor diferenciador es el apoyo y el voto de confianza exterior. Alguien o algunos que CREAN en esa persona. O por lo contrario, la falta de ese apoyo o voto de confianza. Por muy brillante que seas, y por mucha competencia emocional que se tenga, sin ese último ingrediente se puede truncar la potencialidad y la posibilidad de no llegar a la máxima, es bastante alta.

El poder de creer en alguien, literalmente le puede dar alas, y saca lo mejor de su potencial. Lo triste es que la otra cara de la moneda también es cierta. Si no se logra ese voto de confianza y apoyo, incluso el más brillante puede dejar de brillar.

Esto nos lleva a considerar la tremenda importancia que se tiene en puestos donde se decide a quien dar ese voto de confianza. La tremenda responsabilidad que tenemos los educadores hacia nuestros alumnos. Tenemos que darnos cuenta que literalmente podemos crear a una persona brillante o apagar el brillo en una que podría haberlo sido.

La tremenda responsabilidad que tenemos como coordinadores, jefes, directores, líderes hacia nuestros empleados, compañeros, socios y equipos. Tenemos que darnos cuenta que podemos empoderar a una persona a través de ese voto de confianza o podemos desalentarla y aniquilarla al negarle esa confianza en sus posibilidades.

La tremenda responsabilidad que tenemos como padres de nuestros hijos. Tenemos que darnos cuenta que podemos darles alas a nuestros hijos y sacar lo mejor de ellos o hacerles pensar que nunca serán suficientemente brillantes para llegar a volar.

Ahora, claro está, los educadores, directores, líderes, madres y padres también son personas y como tales están sujetos a este factor también. También necesitan un voto de confianza para poder sacar lo mejor de sí.

Así que nos encontramos en un Catch 22… donde está en nuestras manos hacer que otros logren su potencial, pero solo podremos hacer eso bien, si nosotros mismos también recibimos un voto de confianza.

Nunca es tarde para reflexionar y cambiar, así que si no están siendo justos en sus votos de confianza, siempre es buen momento para comenzar a tenerlo en cuenta.

Leave a comment

Design a site like this with WordPress.com
Get started
search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close